Tratado de patologia externa y de medicina operatoria ... T.1 / [Auguste-Théodore Vidal].

  • Vidal, Auguste-Théodore, 1803-1856
Date:
1846
    en general, de los métodos , de los procedimientos ; de las ¿0pe- raciones. urgentes 5 de, las. operaciones de necesidad , y de las que se ejecutan , en uno, ó muchos, tiempos. 3.0 Curas. L. pa 'Operacio- nes elementales. 5.9 Últimamente, doy fin con las operaciones que constituyen lo que se ha llamado Cirugía menor. …. ;; :.De manera que estos prolegómenos son unos verdaderos Elementos de Cirugía y forman una introduccion. á la Clínica quirúrgica. Las generalidades sobre el diagnóstico quirúrgico han sido ya favorablemente acogidas por los discípulos, que han descubierto en ellas un guia seguro de sus primeros pasos en la práctica, En el curso de la obra se presentan algunos, cuadros re- lativos al diagnóstico de las enfermedades quirúrgicas mas difici- les de COnOCer ; ¿CUyoOs cuadros. serán sin duda de mucha utilidad para los prácticos y para los que hagan oposicion, Un ligero exámen del indice dará à conocer los, infinitos cambios últi- les, que he introducido, en los detalles; cambios que seria prolijo enumerar aquí. Pero algo debo decir respecto À à Una mejora nota- ble, á la intercalacion en el texto de mas de quinientas figuras grabadas en madera. Sabido es que este género de grabado, el primero en fecha y en utilidad, fué empleado universalmente des- de Vesälio en las obras cientificas. Descuidado por mucho tiempo y Casi abandonado despues, hace cosa de treinta años que volvió 4 reproducirse y à recobrar su perdido favor, primero en el mundo artístico y despues en el cientifico. Nadie pone ( en duda la utilidad, ó mejor dicho la necesidad de las figuras en los tratados sobre cien- cias fisicas y naturales; pero esta necesidad es tan imperiosa tra- tándosé de representar por medio de figuras los objetos de anatomia y de cirugía que, no obstante la espresa reprobación de Bichat, sé han multiplicado en razon directa de los progresos de los conoci- mientos que están destinados á trasmitir. Pero cuando las figuras se encuentran apartadas del texto, hacinadas en, un atlas aparte Ó, relegadas al final de la obra, basta muchas veces el tiempo que se emplea.en buscar la imágen, para que se borre la idea que debia completar y el detalle que se pretendia descubrir. En esta obra for- marán realmente los grabados parte de la’ tipografia, ya por decirlo asi se leerán junto con el texto, á quien completan y en ocasiones pueden suplir: efectivamente, suele suceder que un solo rasgo de una viñeta dice por s si Solo mas que una página entera. Para rea- lizar tan importante mejora, ‘ha sido necesario que se reuna el ta- lento de los artistas de primer órden al sacrificio hecho por un editor ilustrado. El lujo de esta edicion espresará mejor que mis palabras lo que debe la obra 4 Chazal, ie yy, B. Bailliére.
    | PRÓLOGO. XII - En todas las partes de este tratado he antepuesto la verdad á los hombres, respecto á los cuales creo sin embargo haber sido justo. Los cirujanos hallarán en él sus nombres al frente de las ideas y de los hechos que puedan pertenecerlos. Mejor que nunca es necesario convenir ahora en que la ciencia no se halla solamen- te en la capital; preciso es por fin faltar á la modestia escesiva de los comprofesores de provincia, porque harto tiempo ha servido para un monopolio que ciertos autores de la capital no verian sin enojo proseguir todavía. Efectivamente hay en las facultades de Strashurgo y de Montpeller, en los departamentos, en el cuerpo de cirujanos militares y en las escuelas navales, algunos hombres que no siempre ocupan en los libros el lugar que les corresponde por sus escritos. Dos años he trabajado sin descanso, y con toda la fuerza inte- lectual de que soy capaz, para conseguir que esta segunda edicion merezca tan benévola acogida como obtuvo la primera (1). (1) Debo dar á conocer el nombre de los autores y de las personas de quienes he tomado figuras, dibujos, piezas de anatomía patológica é instru- mentos. Quisiera no olvidar á nadie. A. Pareo, A. Cooper, Blandin, Gerdy, Velpeau, Jobert, Bourgery y Jacob, Lisfranc , Cruveilhier, Bégin , Mayor (de Lausana), Bouvier, Sandifort, Donné, Lenoir, Bouchut, Goyrand, Mandl, Robert, R. Marjolin, Bonnet (de Lyon), Druitt, Fergusson, Lacroix y Denonvilliers (litografías del museo Dupuytren, publicadas bajo los aus- picios de Orfila). Hipócrates (edicion de Littré), Muller, Richerand, Voil- lemier , G. Sédillot , Lebaudy, A Thierry, Richet , Nelaton , Morel-Laval- lée, Duclos, Dumoulin , de Gislain (de Montargis), Senn, Scarpa, Civiale, Rigal (de Gaillac), Bonamy y Beau, Chassaignac, Maisonneuve, Leroy (de Etiolles ), y Charriére. El cuadro alfabético y analitico son debidos al inteligente celo de mi antiguo interno, Bouteillier,
    RE sinon Le ésriôtt sue Bus dislis 53 sp roll :0fr50m0)sq O cortos rot 8h KA 0 Ts nomatoa elige oz où cional sl omp 19 sroda Tico7a00, oïs29900 28 O sb cvrieones siteshora 8 et ait oq és ozioo pÍeniqao : 5: » E obivisa ed oqiao id Gil po . siourror ab eviviñorquios 401 : 4 q meítor om Intique sl ol oraux eoJIolo sp. bilogonodr sr 154 esbailiront arbol use iso str shot sirgózo1q ojots ale E + no ¿gora rinqub ‘20 as. 194100. ab | ogindasaé sb poes “reomugle coles pulondas: 26d as y zotsailicr sonsprio 3h ons Y y Pla sup 153gul ls 2. sel so" a: aaquisia Où ap ¿ordrod Ao po 7 do DIO, © ros Mi golfises 202 104 mg Esvrovl sl sbo! 1109 Y | domi aia obejsdan gil »oñs Cure € sabemos REA sup 1 gozos. STAY A6 (028 ssp ab Eos mi : a 4 pan poes al genio a ours Abigons sa te oi eg su as t px h e HE me ¿E eo + ro time tt tt la. ne RS ANT - Y cal escenas as sb. í ¿stos ob PA 1010 y al HN . LR ¿rusa > noigototsq sisuodejsa sh asssiq aojadib ,es 1034 obsraot ode a nibasié .15q005 A com TA ibas à 1bôrlo on sisiaiuQ .2 | 1Ó7 CUS ¿sigadl pidlisrT . angel ¿doost- y vi#08 tisdobr. 1s4afs y O baytroD. inc . jte) ¿0000 :nolibasé 1008 ,Gonsead a mt. org, 1101 ¿(nov sb} isauod une À, rade! ns ot ojsl anbioildog astpiqud 09201 lab zeitergoti)) ersillivaoasd CON basada. doi CNT sb woinibo estersbqiil «(si ab. oi ler is101 ¿adisto”: adri TNT À birds. soHÍib5 EA aio pr usé : (aigumolt ol) iishiD eb, rit ous ot ad, aus enr gut ao «Costes ) hast NUL | ca EAN 1 128-208 'ebirisdo Y (a ! de men san le sob sort % 651 "bis Hit À E ca e | NE e RTS chrhe PA Ju e ‘ ne Pe *, y rs? a NS 3 Ms «4
    CAPARO > j + T T Par ys | ene ., Nos A... ! de . , y EA 351 [RES EL pan e A Pate ; ¿a HA ADO , - | tes lat, FTE Fi 1" ey | | 63 AA E vi IA (7 119 Ar H À hr | | - ‘ E Podio TRES entire fit «bl ‘DE y ob de Dil » AE 41d 11 13 Er LAO LL LATE! FAUNE AOL OMS ETS | £15 bli DA "PATOLOGIA EXTERNA... BROLEGOMENOS. TS ES Ha &4 ¡Es H DS "PRIMERA PARTE, LEA ALMA GNÓSIJOO QuRUEICO. 2 | dejo: ya dicho en el RE 7 mbdios quirúrgicos: son directos y à weces terribles: 'por:lo.mismo es necesario esforzarse para adquirir un conocimiento: cabal de la enfermedad ; antes de recurrir á ellos. Puede: decirse, «principalmente con ‘relacion al diagnôstico-quirürgico, que son de vida 6 de muerte:las ouestio- nes que ventila., A:lo:menos:un sentimiento de humanidad debe- rá conducirnos &profundizarlas, y el cirujano:que:en algo estime la confianza .de sus clientes; conviene :tenga entendido que las mas yeces depende del diagnóstico, y que:puede verse privado de ella,por solo un;error. en este punto::Con mucha:razon ha «dicho S. Cooper, hablando del diagnóstico de los abscesos: «Nada re- »vela.con tanta presteza. un espíritu observador y:las luces de »una práctica estensa ;.como la facilidad con que se descubren las »mas profundas colecciones de liquido; Dites que por el con- »trario, mada perjudica mas à ¡la reputacion y 4 :là: confianza de »un cirujano, que. el haber formado:en caso semejante un diagnés- atico falso é:inesacto.» En: primer lugar reconoce el: cirujano las condiciones mas materiales de la enfermedad, y despues se:enca: mina en derechura:ä la investigacion de los signos perceptibles, Por.lo.tanto dehen: serle.los-sentidos:de utilidad inmensa, y.nun- ca podria ejercitarlos-demasiado para: ensanchar la esfera de su poder. Sin embargo de.esto', no se creaique bastan por si solos,
    porque la palabra diagnóstico; léva: consigo la idea de distinguir una cosa de otra, cuyo acto implica la intervencion activa del en- tendimiento. Los sentidos no son mas que unos instrumentos que auxilian al alma trasmitiendo las diversas impresiones, que esta combina despues para Jlegar al conocimiento, y; distincion de la dolencia. No son ellos por lo tanto quienes conocen y distin- guen; son únicamente el medio á cuyo favor conocemos y dis- tinguimos la enfermedad. Sin duda alguna es la razon muy nece- saria para el; diagnóstico ;; como ¿lo ¡manifestaré despues de haberme 2e de los sentidos. par at CAPIPULO PRIMERO. USO QUE SE HACE DE LOS SENTIDOS PARA EL DIAGNÓSTICO QUIRURGICO. Siempre que sea posiole deben ponerse, à contribucion todos los sentidos; todos deben abrirse | , por decirlo asi, porque mú- tuamente se auxilian y corrigen. Pero algunas veces, con el ob- jeto de estender su esfera «de. accion”, suele anadirseles otros cuerpos intermedios que vienen á servirles como de apéndices: por ejemplo, el speculum , las sondas , los estiletes , etc. Casos hay en que tambien son necesarios algunos ayudantes; cómo su cede cuando; por-éjemplo,:setrata de esplorar un tumor volús ininoso: y movible':: entonces con vienc- que ‘se fije de antemano por -uno de aquellos; porquelas manos del cirujano'solo' pueden ocúparse en la:maniobra necesaria para indagar cuál 'es el conte- nido del tumor. Para el diagnóstico de las fracturas delos miem- - bros inferiores» sucede muy 4 menudo ‘que son'“los ayudantes quienes mueven ‘los: fragmentos ; mientras que el profesor se ocupa únicamente en: descubrir: el ROMO ss) pes 3 ‘sû colision. | | 13 Voy:àexaminar alrork qué ossi decitapet cada sentido” en el diagnóstico. Dificil es la empresa , por cuanto hay «sensaciones que se niegan á toda definicion, y ademas por carecer nuestro idioma de palabras 4 propósito para espresar las diferencias es- pecificas: me: valdré por lo tanto de la comparacion para darlas 4 conocer; asi es que compararé ciertos ruidos perceptibles enlés tumores, con:otros qué:sean ya conocidos. Lo malo'es que algu- nas sensaciones no pueden definirse ni compararse ; como: por ejemplo .el olor de la podredumbre de hospital, que es: sus yene- ris y no'ofrece sémejanza alguna: con los demas: olores. Hay tambien gradaciones 6 matices de tolor-que es imposible espre-