Tratado teórico y prático de las ulceras ... / Traducido de la ultima edicion inglesa, y aumentado con algunas notes y las indagaciones sobre la tiña, por M. Bosquillon y al castellano con notas y la adicion de la memoria sobre las inyecciones por M. Grillon ... por Santiago Garcia.
- Bell, Benjamin, 1749-1806
- Date:
- 1790
Licence: Public Domain Mark
Credit: Tratado teórico y prático de las ulceras ... / Traducido de la ultima edicion inglesa, y aumentado con algunas notes y las indagaciones sobre la tiña, por M. Bosquillon y al castellano con notas y la adicion de la memoria sobre las inyecciones por M. Grillon ... por Santiago Garcia. Source: Wellcome Collection.
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![no se derrame en el baxo vientre , practicándolas nos dirigimos al buen éxito. Las mas veces es muy dificil “cerciorarse de la existencia de ¡semejantes depósitos, pero tambien quando esto se llega 4 conseguir no hay! que: contemporizar para satisfacer sus Indicaciones. La principal es dar salida al pus que contienen por medio de una abertura bastante grande y bien situada. Despues debemos estar por algun tiempo observando los trabajos de la naturaleza, los quales por lo comun: son rápidos, sino hay. mas obstáculos que se opongan. Quando hay “indicios ciertos de que son felices se de- be confiar tranquilamente el resto de la curacion: du-. rante su carrera solo: nos ocupamos en el cuidado de. que no se eo ll el pus Eh lo único que pode- mos temor. _No obstante, si 4 i pesar “de las ventajas de una aber- fura: bien condicionada y de una curacion metódica hallamos “que esta se retarda , es menester descubrir la causa. Si la supuracion nos indica que la superficie del absceso tiene. vicios insuperables por la naturaleza es preciso aplicar en la parte los medios que sean propios - para ayudarla. Hemos preferido las instilaciones ; tam- bien recomendamos aquí experimentarlas antes. de ve- nir á las inyecciones. Si'nos hallamos en la precision’ de recurrir 4 estas últimas esforzamos la atencion con la mira de no permitir cavernas en una tierna entra- ña'y que con facilidad se dexa penetrar y empapar. Por estos inconvenientes tan importantes debemos ser muy” contenidos en el uso de las inyecciones. Los abscesos del hígado y el modo de curarlos han’ sido: hasta aqui bastante obscuros. Nosotros debemos al ilustre M. Morand haber aclarado infinito esta mates ria (a). ] ee ay $ IX Las principales enfermedades de las orejas que pue- A | paria FID! CENT dela den (2) Memorias .de. la Academia Real de Cirugia , tom. 2. | he ,](https://iiif.wellcomecollection.org/image/b28769004_0295.jp2/full/800%2C/0/default.jpg)





