Tratado de patologia externa y de medicina operatoria ... T.1 / [Auguste-Théodore Vidal].
- Auguste Vidal de Cassis
- Date:
- 1846
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Credit: Tratado de patologia externa y de medicina operatoria ... T.1 / [Auguste-Théodore Vidal]. Source: Wellcome Collection.
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![duplican las probabilidades desventajosas ejecutando dos óperacio- nes. Mas vale éspérat à que el enfermo se halle completamente restablecido de la primera operacion para emprender la segunda. No deben detener al operador los síntomas de gangrena que se manifiestan en el tumor. À. Cooper ligó la artéria ilíaca esterna en dos casos de aneurismas inguinales en ne habia Abi] y à sra dos comes curaron. > Operaciones indicadas por las heridas de las artérias y los ' enpas iaa eostésieon a | Me ocuparé en este lugar de los medios quirúrgicos aplicables al tratamiento de las heridas arteriales y de las otras lesiones de este sistema que ocasionan los aneurismas, y veremos que son igualmente útiles para el tratamiento de un gran número de enfer- medades propias de los sistemas venoso y capilar: por consiguiente la palabra hemostáticos puede tomarse aquí en, su acepcion. mas lata. Estos medios se pueden dividir en dos séries: 1.” estípticos, refrigerantes, cauterizacion, incision con taponamiento , sutura, sedal, acupuntura y electropuntura; 2, compresion, tapones me- cánicos, magullamiento, atacamiento ó sea obstruccion del vaso rechazando sus membranas, Saca, introduccion del es- largo tiempo acerca pde dy y me llamó la atencion el siguiente colla que al principio no: advertí apenas , y que me parece importante. Es cierto que siempre que empleé el trócar esplorador salió sangre: con todos los caractéres de arterial; pero siempre dejaba muy pronto de correr, á pesar de los medios propios para facilitar su salida: unas veces obtuve dos cucharadas próximamente, y otras tres ó cuatro. Esta circunstancia, debida á una emisión sanguinea siempre poco abundante y que se detiene 'de un modo espontáneo aunque se la provoque ¿deberá indicar que el instru- mento no penetra en un aneurisma, sino én un quiste que vacia, como sucedió en el caso que nos sive de ejemplo? A lo menos me parece ésta idea probable; porque con dificultad puede concebirse que repetidas veces despues: de haber salido: la sangre en pequeña cantidad por la cánula del trócar, deje siempre de correr si se encuentra esta cánula en el punto de un aneurisma donde la circulacion existe, ¿Habia siempre de ‘obstruir el instrumento un coágulo 6 una concres. cion fibrinosa, y no pudiera aquel tapon separarse por los medios adecua- dos? De ninguna manera lo creo. Insisto en todos estos datos y debo hacerlo principalmente ahora cuando ciertos hombres establecen con fre- cuencia en su práctica, y sobre todo en sus escritos, diagnósticos erróneos y peligrosos. ES (N. del Traductor).](https://iiif.wellcomecollection.org/image/b2928899x_0738.jp2/full/800%2C/0/default.jpg)