Proceso de la inoculacion : presentado al Tribunal de los Sabios, para que la juzguen : resumen del dicho proceso en un razonamiento dirigido á un padre, que duda, si inoculará su unico hijo / por el doctor en medicina Francesco Salvá i Campillo.

  • Salvá y Campillo, Francisco, 1751-1828
Date:
[1777]
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Credit: Proceso de la inoculacion : presentado al Tribunal de los Sabios, para que la juzguen : resumen del dicho proceso en un razonamiento dirigido á un padre, que duda, si inoculará su unico hijo / por el doctor en medicina Francesco Salvá i Campillo. Source: Wellcome Collection.

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    féfea) eregíáo ün hofpital al modo de los de Inglaterra , i Rú- 5Ía ; tendremos tantas autoridades , cuantas habremos menei- ter para no dudar de fer efta praáHca licita. En efe&o po¬ seía en mui alto grado las ciencias 3 i la virtud Clemente XiV » paraque los Inoculadores 5 i todos los imparciales no le reco- nofcan , i refpeten como el juez mas reéfco en efle particu¬ lar. por consiguiente podemos concluir que la inoculación no $e opone en modo alguno á la Lei Divina. §. i $6é Pero algunos inoculadores no fe contentaron con tener por licita la inoculación * digeron también , que era ten- tar á Dios no pradicarla. El Obifpo de Woicchefter afegu- ra haberlo demoftradb el de Salisburry que hizo inocular a u hijo, No me ha llegado todavía fu eferito , i asi no puedo decir conque fundamento lo dijo, fospecho si seria el siguiente : Es nueftra vida un deposito á cuia conservación eftamos nofotros obligados 5 luego siempre 5 i cuando sea amenazada de per¬ derse , eftamos precisados a salvarla 3 empleando para ello to¬ dos los medios en que peligra menos- Pero la viruela natural amenaza nueftra vida, i en ella fe peligra mucho mas de rao-: rir , que en la inoculada como tenemos demoftrado : luego debemos seguir efte camino. Pero de efta materia trataré era Otro papel. . i*;. Quedan víftas ía las cuéftíones necefarias paraque pueda refolver cualquier fobre el punto de inoculación. Se mui bien que podría haber añadido otras de menos importan¬ tes , aunque conducentes; pero io me temó que algunos cree¬ rán , me he alargado demasiado en las esenciales , nobftante que he debido omitir algunas cofas; de modo que recelo , s* algunos cansados por lo largas no las leerán. A efte fin siguien¬ do las pisadas del Señor de la Condamine > i del Señor Ti]sot he formado un refumen de las mas de las cofas que en ellas he demoftrado , con el razonamiento siguiente , el que a mas de eilo satisface ai argumento 3 que mas detiene la inocula¬ ción. Cualquier que dude de alguna de las proposiciones, que en el damos como fupueftas, no tiene sino que acudir á la Cueftion o párrafo citado que en el la hallara probada. Efte sefumen era también necefario j porque si muchos ai llegar P a