Volume 1

Biblioteca del murciano, o, Ensayo de un diccionario biográfico y bibliográfico de la literatura en Murcia / formado, dispuesto y compilado por Don José Pió Tejera y R. de Moncada.

Pío Tejera

Date:: 1922

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Credit: Biblioteca del murciano, o, Ensayo de un diccionario biográfico y bibliográfico de la literatura en Murcia / formado, dispuesto y compilado por Don José Pió Tejera y R. de Moncada. Source: Wellcome Collection.

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$-20- Lozano en la Disertación IV de su ci¬ tada obra. También Ponzoa lo menciona en su Historia de la dominación de los árabes ' en Murcia, pero con la extremada con¬ cisión de siempre.^ “Ebn Bartholo —dice—, natural de Murcia, nacido en el año 1092 de ilustre linaje: fué sacerdote o santón, cronista de Abu Bakero, y murió de 81 años.” Abd-Alla ben Said el Abdari. Conocido también por Aben Sirham. Dintinguido árabe murciano, según Aben Pascual.—Escribió: 1. ° “El instructivo en la redacción de contratos y sus dificultades.” 2. “Comentario al Instructivo.” Noticia que debemos a nuestro amigo y compañero el entendido arabista don Joaquín Báguena y Lacárcel. Abdeljebar Ben Muza Ben Obeidala el Sameti. Moro murciano de mediados del si¬ glo IX. Sólo de él tenemos la brevísima noticia que nos trae el autor de la His¬ toria de la dominación de los árabes en España, con las siguientes palabras: “En el año dos cientos cincuenta y ocho (de la Hégira) falleció en Murcia, su pa¬ tria, Abdelgebar Obeidala... Lector de Alcorán, hombre de singular erudición.” Abdelhac Ben Abrahim. También conocido con el nombre de Ben Sabin Alach. Sabio y virtuoso moro murciano de mediados del siglo xiii.— Desde edad muy tierna comenzó a mos¬ trar inequívocas señales de poseer un carácter elevado, por lo que, aconsejado de algunos amigos, hubo de pasar a Ceu¬ ta (residencia, entonces, de muchos cla¬ ros y sapientísimos varones), donde, to¬ mando al poco tiempo el hábito monacal. pudo consagrarse por completo al estu¬ dio de las letras, abrazando al par una vida ejemplarísima de penitencia, cas¬ tidad y pobreza. Con motivo de haber faltado el Rey de los cristianos al de Zaragoza Aben Hud, en cierto convenio o fe jurada en¬ tre ambos, fué por éste enviado a Roma, en calidad de Legado, a fin de tratar esto con el Sumo Pontífice, y conseguir de él, fuese el perjuro citado a juicio y reducido a razón. Tal era el concepto que de su virtud, discreción y prudencia te¬ nían hasta los mismos Príncipes, eligién¬ dole entre muchos, para el desempeño de tan delicadas comisiones.—Murió, en fin, en la Meca, día 9 de Scheval del año 669 de la Hégira y 1270 de Jesucristo, con el natural sentimiento, sin duda, de ver a su patria completamente ya some¬ tida al poder de los infieles castellanos. “Dió a luz —'dice Casiri siguiendo al bibliógrafo granadino Alkhathib— varios escritos sobre Teología mística y dogmá¬ tica, de los cuales fueron los principales: Un Tratado sobre la vocación, castidad y pobreza de los Monjes. {Tractatus de Monachorum Vocatione, Castitate etPau- pertate): Y un Libro Apologético por el Corán de Mahoma, que envió a los Doctores cristianos, y en donde respon¬ de a los argumentos que éstos hacían contra la secta mahometana. {Liher Apo- loqeticus, quem ad Doctores Christianos misit, ubi ad eorum argumenta adversis Mahometanam Sectam proposita respon- det.y^ Abdelrahaman Mohamad Alsolemi. ]\Iás generalmente conocido por el vul¬ go de su tiempo, y ahora, entre nuestros eruditos en los estudios arábigos, con el nombre de Almokanas o Almacanas (Al- mokanasi, en Casiri). Fué natural de Murcia, hijo de noble$