El régimen del solitario / por Avempace ; edición y traducciíon de Don Miguel Asín Palacios.
- Avempace
- Date:
- [1946]
Licence: Public Domain Mark
Credit: El régimen del solitario / por Avempace ; edición y traducciíon de Don Miguel Asín Palacios. Source: Wellcome Collection.
28/224 (page 24)
![ran, en efecto, como felicidad suma y garantía de inmortalidad la fama conquistada mediante obras artísticas, literarias o científicas o con virtudes, extraordinarias y maravillosas, cuyo recuerdo se con¬ serva y transmite en prosa y verso a través de los siglos, provocando en los ánimos la admiración, es decir, la misma forma esipiritual ima¬ ginativa de que antes se ha tratado. Los hombres virtuosos no aspi¬ ran, sin embargo, con tales obras a la conquista de la fama, sino tan sólo a lograr la perfección de las obras en sí mismas, porque temen incurrir en el castigo con que Dios amenaza a quienes obran bien con aquel fin mundano. La misma forma espiritual que reside en la me¬ moria se da también, y a veces con duración más larga y mayor difu¬ sión que en la buena fama, en la mala y falsa, porque la veracidad de los actos es difícil de conocer, aunque siempre, a la larga, se borre la memoria de la falsa fama y perdure la buena.—9. Los actos con ios cuales se logran las formas espirituales puras, es decir, las inte¬ ligibles universales, son la enseñanza y el estudio o la investigación racional, de que al fin del libro se tratará. Artículo [5.“]. Clasifiicación de los hombres según la forma en la que sus actos se inspiran: al grupo más numerosos pertenecen los que a la vez juntamente se inspiran en las formas corpóreas y en las espi¬ rituales, en mayor o menor grado; en cambio, son los menos nume¬ rosos los dos grupos que respectivamente buscan con sus actos o las formas corpóreas tan sólo, o las formas más espirituales exentas de toda corporeidad; de estos dos últimos grupos, el segundo es menos numeroso que el primero y a él pertenecen cuantos desprecian y evi¬ tan los actos inspirados en las formas corpóreas, siempre que éstos les impidan o estorben realizar los otros actos, inspirados en las for¬ mas espirituales puras, es decir, el estudio de las ciencias y la prác¬ tica de las virtudes morales. A este grupo pertenecen los sufies, por razón del fin a que con su método de vida aspiran. Artículo [6.°]. Todos los actos inspirados en las formas espiri¬ tuales de la fantasía y la memoria son desiderativos, es decir, que con ellos desea el sujeto conseguir per accidens otro fin que va anejo a su fin esencial, v. gr., el respeto, la fama, la alabanza, etc., para lograr otros bienes exteriores. Pero los hombres virtuosos realizan esos actos sin deseo de su fin accidental y tan sólo porque tales actos son en sí buenos y bellos. Por eso los realizan donde y cuando no son conocidos del prójimo y hasta les molesta que de ellos se hable, aunque de hecho logren la buena fama que no se han propuesto como fin, del mismo modo que el hombre sano logra conservar y aumen¬ tar su salud con el alimento conveniente, sin proponérselo como fin, además de los otros bienes exteriores que el alimento le proporciona.](https://iiif.wellcomecollection.org/image/b31361262_0028.jp2/full/800%2C/0/default.jpg)