Licence: Public Domain Mark
Credit: Boletín de medicina, cirujía y farmacia. Source: Wellcome Collection.
Provider: This material has been provided by The Royal College of Surgeons of England. The original may be consulted at The Royal College of Surgeons of England.
3/4 (page 3)
![suelte esperaii.lo que mcior ilusti-n.lrt S, pOr los re- sullados perniciosos que liaUia de producir dicho real decrelo, haria ¡iislicia á los interesados con su revoca- ción; pero en medio de sus esperanzas viiio á privarles de su la falali dad á privarles de su rey y señor (Q. E. E. G.); mas les queda el consuelo de haber dejado en V. M. una Madre de los españoles, dispuesta siempre á colmarlos de beneficios, destruyendo y cortando los males tíuc les ha acarreado el relerido reglamento. Si, Señora, los que representan perleneceii á la cla- se de los españoles que ha sido mas oprimida injUslá- meute eu estos últimos siete años; Como por dicho real decreto se les quitaron sus geles ilaluralesi quedaron á merced de los q.ie eran del cuerpo de cirujía , qüe des- de su iiislilucion habia sido siempre rival del de ¡Me- dicina, y con esto haíi sido víclinias de uña posterga- ción la líias injusta y escandalosa. Se hizo creer á Si ¡VI. que se reunia la ¡\Iediciña y la Cirujía para hermaíiat- las, y no l'ue sino para destruir á la primérái Se abrió el camino á los cirujanos para hacerse mé- dicos de un modo lañ atrevido, que en breves dias se vieron varios cirujanos latinos y romancistas qUé no hablan cursado la Medicina ^ traslbrmadoS conió pdl- en- canto eu profesores dé ambas facultades, al paso qué sé cerró dé lal modo la puerta á los médicos j qtie pai-á poseerá la vez laCirujía* sin eiübai-go de haber ya es- tudiado con una perfección filosófica soló conocidá éii las universidades casi todas las ítialérias qüe sé ense- ñan en los reales Colejios de la facultad reunida, lié- cesitabau Cursar todos los siete años qüe se exigeil á los jóvenes cjue van á empezar la carrera; ]So creen los esponentes que el ilustrado Gobierno de Y. Mi U-s deje continuar cii ésta abyección, parti- cularinenie haciéndose cargo dé las razones qué liénéii en su favor, y esto les anima á hacerlas presentes á VjMí Hacía ya muchos años que se agitaba la cuestión de ti seria ó no conveniente él reunir en el ejercicio las dos facultades de Medicina y Cirüjía en uii solo profe- sor; y los daños públicos qué causaron los dos Snsayos que se hicieron en distintas épocas en el reinado dé vuestro atígnsto abuelo el señor don Carlos IV que le obligaron pronto á separarlas, prueban que és vano y lo será siempre él empeño de querer que urt solo honi- bre desempeñe lodos los ramos de la Medicina con la perfección qUe requiere el grande obielo de la salud pública» . . Si el ánimo de V. M. rio sé halla persuadido de la verdad de esta proposicioin ^ dígnese informarse de lo qne pasa eu los hospitales y cuerpos militares que solo son asistidos por profesores que reúnen las dos faciil- tades, y observará, qué excepluando uno ú otro de un talento privilegiado; por lo común el qué es buen mé- dico es mal cirujano, y lo dOnlrario. Lo propio sucede con los médico-cifujanos dé las poblaciones; los mismos qüe haü sido alutnnos dé los reales Colegios de Medicina y Cirujía, jamás ejerceií las dos profesiones con igual lucimiento y aprobación pú- blica , y rVgularmente se dedican solo á la primera , por- qne su ejercicio es menos engorroso; y de ¿slo se sigüe que en breve tiempo va á quedar reducid'a la següiida casi á la nulidad) ponjue solo será ejercida por los cirujanos sangradores; Y aun en la misma Cirujía sola, no tiay ün profe- sor que la ejerza toda; sUs mismos facultativos se liart dividido iiaturalmi'nle en prácticos de las distintas ope- raciones, eu comadrones, en oculistas, en dentistas A-'c, y el público enseñado por los resultados tiene buen cui- dado de no servirse de ellos para otros ramos; ¿cíVmo pues ptdrá añadirse á la vez el vasto cargo de médicos á los que no pueden ni aun ser cirujanos completos ? No es solo, Señora, en España donde sucede esta natural división; lo mismo se ve en el extranjero; Na- die en París ha conocido á los doctores Aliberl, Pinel, ISrunssais, Esquirol, Orfila , &c. &c. masque romo mé- dico»; y como cirujanos perfeclos á los doctores l)ii- puytreii, L¡)iranc, Uclpecb y otros varios, á pesar de (39) babeí- CüHaáoioáós la ¡VÍeiliciña y Cirujía. También fue sorprendido el i'eal ánimo de vuestro augusto Esposo con la idea de la economía, como se expresa en la introducción al mismo real decreto, por- que en todas partes; y pai-ticülarmente en lodos los. hos- pitales en donde hacían artles el servicio de sálüd ún mé- dico y ün eli üjano, tienen que hacerlo ahora dos méil\C9S cirujanos y con lilucho mayor dispendio; 1 Nó cieaViMt qüe el juicio que tiiañifiestah los qüe 'fexponen, relativo á la imposibilidad de reunirse l^s dos pi-ofesionés ell la pl-áclica j sea exlénsivo á la ense- ñanza; están de lal mo¿o conformes con esta segunda paite,'qüe antes que proyecto délos actuales géfcsj füe propuesto de üüa manera touclio toas ventajosa en el año 1823 poi- varios médicos puros; ptro todo lo qué tiene de litil la reunión en la enseñanza j tiéue de no- civo sü precisión en la práctica qrie se exige para lo- dos los de>tinos públicos; El reuniriós en escuelas espe- ciales es Uíia mejora apreciablfe en el ramo de la iiis- Irücciou pública; pero nuUca esta reforma pudo, sino con utía injusticia notoria, perjudicar los derechos y Cari-era dé loS profesores existentes, porque en los paí- ses civilizados ninguna le.j tiene fuerza relroaclivai y porque regularmente los médicos con sü aplltacipn y larga práctica haii süplid» algünos defectos de la en- señanza pública, que eran hijos de los aiiteriores atra- sos dé la ciéütla, y én mücho ineñor número dé lo qué hart cacareádtí sus cnemigús eii época que les era iñnpe- dido defendei'se, porquB estos rüistnos eiall los censo- res absolutos de los escritos qüe pretendiesen publicar, Y si creían qüé era defectuosa la enseñanza de la Me- dicina en las universidades, ¿ por qué se pcfmitió que festas continuasen creándó médicos puros para au^neu- tar el húmero de los desgraciados? Desde tiempo iiimeihorial han Sido gobernados lo« tres ramos del arte de cürar poi- ün tribunal llamado del Prolo-Medicalo compuesto solo dé médicos, porque los cirujanos y farmacéuticos no eran científicos, y esta cabaltnente és la edad de oró dé lá Medicina española, porrjüeen ella líaciei-ón el diviiiO Valles, el gran ¡VIer-* cado, el profunde» Heredia el observador Solaiio de Lüque, el erudito Piquér y oti-os infinitos sabios que hicieron floK'Cef Id ciencia sóbrelos éxlranjeros, ense- fiando todos sus ramos y escribiendo inmensas obras qüe han i(iiüoi'laÍ;z.ado el ingenio español de aqUellas épocas; Mejoradas justamente después la Cirüjía y la Farmar cia, y liCclios ya científicos sus profesores, se separaron justamente los tres ramos, y se lormaron las tres reales Juntas superiores gubernativas correspondientes j qué Cesaron en el año 1840 por el escandaloso despotismo qüe ejercían, y se ci-éó de nuevo el Prolo Medícalo de dos médicos, dos cirUjahós y ün farmacéutico. Fue entonces cuando se formó un plan que iba á colocar á la Medicina española en el rango qué la pertenece, y ctiando iba establéciéndose fue aiiüládo poi' los acoüle- cimientoS del año i 8-23; En esta época empezó la era del ministerio Caloiiiarde, y coriio en ella no Se respet- la'ron leyes antiguas ni niodeinas, ni derechos, ni; jusr licia, ni bien público, se creó la real Junta Superior Gubernativa de Medicina y Cirujía, y luego los (colp- gios de ambas facultades, siendo preciso que S; M» dis- peiisara á algüuos de los gefes y catedráticos la singn- lal; gracia de añadirles el título de doctores en iVIedi-; ciña sin las formalidades qüe sábiamentc exigen nues- tras leyes, á fin de que pudiesen ser directores y cate- dráticos de ambas profesiones á la vez, sin embargo de que no se hablan dedicado hasta entonces mas que á una sola de estas dos profesiones. , |.i,¡ ,. Los exponentes, Señora, no creen decoi;o50 iipaui-r fesiar los daños qüe ha causado esta disposición; solo juzgan opprtuüo recordar que como se retiró de los des- tiiios públicos y del ejército a lodos los que siendo solf» médicos ó solo cirujanos habían encanecido en el real servicio, fue preciso colocar en sn lugar á los jóvenes al día siguiente de su salida d.'l colegio, en empleos que](https://iiif.wellcomecollection.org/image/b22274170_0005.jp2/full/800%2C/0/default.jpg)