Memoria sobre la fiebre amarilla observada en la ciudad de la Habana : durante un periodo de veinte y tres años / por D. José A. Benjumeda y Fernandez.
- Benjumeda y Fernandez, José A.
- Date:
- 1870
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Credit: Memoria sobre la fiebre amarilla observada en la ciudad de la Habana : durante un periodo de veinte y tres años / por D. José A. Benjumeda y Fernandez. Source: Wellcome Collection.
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![—71— individuo. Aquí debo recordar que muy pocas veces se ob- servarán reunidos en un mismo enfermo todos los sínto- mas que hemos descrito y que caracterizan esta afección, pero en la mayor parte de los casos se verán los suficientes para diagnosticarla con seguridad; solamente en muy po- cos podria existir la duda, y esta desaparece si hay alguna costumbre de ver enfermos de esta clase, pues bien saben los médicos prácticos que aun en casos ligeros, existe en •la cara un sello especial, en la generalidad de los invadi- dos, que no puede desconocerse ni olvidarse. Debemos tam- bién recordar que en las diversas localidades y climas, se encuentran sus síntomas modificados y mas ó menos varia- dos, pero la enfermedad en estos casos, solo varía en la for- ma, siendo siempre la misma en su carácter y naturaleza, demostrándose con frecuencia la mayor parte de sus signos patognomónicos. Entre estos se ha considerado infundada- mente por algunos la amarillez de la piel, común á otras muchas afecciones; y ya que de este síntoma hablamos re- cordaremos la diferencia que existe entre la ictericia del primer período y la del segundo, denominada esta por Mr. Le-Eiverend colihemia] en la primera que fácilmente des- aparece por medio de la presión, no es la bilis quien pro- duce dicho color, (1) mientras que la del segundo período es producida sin duda por su presencia en la sangre, ó por lo menos de sus elementos constitutivos. Así puede tam- (l) En las lecciones de clínica médica de] Dr. R, J. Graves, en el tomo primero, página 379, se halla una nota del Dr. Jaceoud, en la cual con moti- vo de la descripción que hace aquel célebre y erudito médico de la epidemia de fiebre amarilla que se padeció en Dublin en 1826, al hablar de la amarillez de la piel se encuentra una teoría ingeniosa para explicar este fenómeno del primer período, y por la cual se. considera que la sangre derramada en cierta cantidad en el tegido celular, produce dicho color cuando en parte ha sido ab- sorbida, presentando las diversas faces de las coloraciones equimóticas; de esta opinión son Joseph Erank, Sir Grilbert Blane, Valentín, Bally en su descripción de la epidemia de Barcelona y Keraudren.](https://iiif.wellcomecollection.org/image/b21041155_0079.jp2/full/800%2C/0/default.jpg)