Del colera epidémico : lecciones pronunciadas en la Facultad de Medicina de Paris / por el doctor Ambrosio Tardieu ... ; Traduccion al Castellano por Jose Mariano Davila, antiguo profesor de medicina.
- Auguste Ambroise Tardieu
- Date:
- 1849
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Credit: Del colera epidémico : lecciones pronunciadas en la Facultad de Medicina de Paris / por el doctor Ambrosio Tardieu ... ; Traduccion al Castellano por Jose Mariano Davila, antiguo profesor de medicina. Source: Wellcome Collection.
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![aveces señales de bilis ó sangre, y también lum- bricea. Estas evacuaciones muy rara vez faltan, y se con* tinúan con frecuencia hasta el fin de la enfermedad. Acompáñanlas ordinariamente una sed viva, un do- lor profundo al epigastiio {l)Occi del esLo/nago)^ y un hipo bastante molesto y prolongado. Siéntense al mismo tiempo calambres estrémamente penosos en los miembros, y sobre todo en las y)antori’il]as, los que se propagan á casi todos los músculos del cuer- po, Estos y los del vientre están con frecuencia en un estado de contracción. Observanse también mo- vimientos espasmódicos {convulsiws), los dedos Y sus artejos como que se dis1í)can y doblan con violericia. El pulso se abate y llega á ser casi ins^^nsible. Las facciones se alteran, presentando la ^ara que se lla- ma hipocrática (1)| manifiesta.nse temblores y una agitación demasiado viva. El frió aumenta rápida- mente, suprímese el pulso, preséntanse placas azu- ladas comenzando por las estreraidades. La piel toma un tinte azulado (njanosis) casi general; las uñas se ponen amoratadas y casi negras^ los dedos rígidos, las partes secsuales retraídas. El volumen del cuerpo disminuye rápidamente y de una mane- ra sensible, el ojo bundido en la (U’bita está opaco y rodeado de un círculo negrusco; la conjuntiva [esta mejThhvan(I y Icis dos que siguen Ixi comea y escleTotica, constituyen ti ola.nco del ojo^ esta quebrada; la iespi- ración es débil y lenta, ó rara y ansi(»sa; el aliento es (fl; La cara qae se llama hipocrática presenta los fenó- menos siguientes: “El semblante esta en un estado pieterna— tural, dice Hipócrates, cuando la nariz se pone afilada o pun- tiaguda, los ojos hundidos, las sienes de})nmidas, las orejas frías, como salidas y apartadas, y sus lóbulos rambersados, la piel de la frente dura, tirante y seca, el colur de toda la cara tira como á pálido, negro, lívido y aplomado. Este es él sem- blante al que llaman los médicos cadavérico. T.](https://iiif.wellcomecollection.org/image/b29341036_0025.jp2/full/800%2C/0/default.jpg)