Memoria sobre los medios de desterrar la embriaguez / por Francisco Ortega ; presentada en 30 de abril de 1846, y premiada en el concurso abierto por convocatoria del Ateneo Mejicano de 16 de noviembre de 1845 ; y promovido por Francisco Fagoaga, a cuyas expensas se imprime.

  • Francisco Ortega
Date:
1847
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Credit: Memoria sobre los medios de desterrar la embriaguez / por Francisco Ortega ; presentada en 30 de abril de 1846, y premiada en el concurso abierto por convocatoria del Ateneo Mejicano de 16 de noviembre de 1845 ; y promovido por Francisco Fagoaga, a cuyas expensas se imprime. Source: Wellcome Collection.

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    : HAGUEZ. aquí sin duda tuvo origen la cerveza de que Canto Dan ! el din las naciones septentrionales da Bu Cuando loa españolea conquistaron á Méjico encontraron tablecido el nao del pulque, cuyo origen era buBemoria] entre loa azt< • oaae la eoatombre de embri on 6L la cual tenia penaa establecidas por loa soberanoa dé Anáhuac, principalmente por <•! célebre Netzahualcóyotl, rey de T< eo. Clavijero menciona otras rariaa claaea de bebida no solo por loa mejicanos, sino por otras Daciones del continen- te de \ 111 «'• r i. ■.-1. como la chicha, que era la mas general, pm - • I pulque solo era conocido de los mejicanos, tescucanos, tecpa- aeeaa, tlaacaltecaa y algunos otros pueblos dependientes da la corona de Héjico. Piro ninguno de los licores embriagantes ha sido tan . ciado como el vino. La mitología griega biso on dios del la- moso Baco su iuvi'iitor. y <•! coro <l<v los poetas, presidido por Anacreon, y otros trates, que le rendían frecuentes y agradables cultos, ha entonado sus alabansas con entusiasmo. Esta pre- ferencia provino sin duda de la superioridad de su gusto, pues vemos que hasta los huios lo saborean, siendo así que para los drinas licores se necesita haher educado el paladar, pudiéndose decir (pie son de w\\ gUStO facticio. ACaSO esta es hi ra/.on de (pie el riño se contare entre las Oblaciones mas precióos del hombre á la divinidad, y de (pie los sacrificios mas solenUK la antigüedad fuesen acompañados de libaciones, cuyos resti- gioa no ha desdeñado conservar la cristiandad, usando el vino cu la mas augusta de las ceremonias mw que rinde sus cultos al verdadero I La medicina aconseja su bebida, tomándolo con sobriedad, y mi el misino sentido se hallan nroiuendadas sus excelciH ; varios lugares del Eclesiástico. No han faltado, sin embargo, [adores que lo hayan prohibido expresamente; y así vemos (pie Blahoma lo proscribió' en el Coran, y las leyes de Indias no lo permitían á los indios por d daño que les cansaba. so hubiera sido mas general eata prohibición, si la metrópoli hubiera procedido con mas pleno conocimiento al formar la le- -islacioil colonial. pUCS aati averiguado .pie en mu stio SO lo tt\